domingo, 18 de abril de 2010

Quererte a ti no es lo mejor, lo tengo claro. Habiendo tantas cosas por hacer, menos traumáticas, como hallarle figuras a las nubes o como ir al cine o no hacer nada. Quererte a ti no es lo mejor, pero me gusta. Quizás estoy jugando como siempre al masoquista, en ves de distraerme con la tele, o con el internet como hacen todos. Quererte a ti no es lo mejor, pero es perfecto. Para encontrarle algún sentido a esta rutina, de ser por siempre solo un ciudadano, solo uno mas. Quererte a ti me hace sufrir, que buena suerte, para acordarme de que existo y de que siento, para tener en que pensar todas las noches, para vivir. Quererte a ti es un veneno que da vida; es una antorcha que se enciende si se apaga, es lo sublime junto con lo idiota, es lo que siento y a quién le importa. Quererte a ti es la verdad más mentirosa; es lo mejor de lo peor que me ha pasado, es la ruleta rusa por un beso, es lo de siempre improvisado. Quererte a ti es un error dice una amiga, que cree que ser feliz es estar libre, y se pierde del matiz que da lo incierto. Quererte a ti es la embajada de un instante en mi cerebro, es también haberte odiado un par de veces. Quererte a ti es un absurdo y lo sabemos, y así será... mientras nos dure.
No me despiertes cuando vengas y no me hables al oído, ya no me sirven tus palabras apagué el sueño demasiado temprano. Dejé una carta en la mesa con muy poca lucidez pero el amor no se olvida toda mi vida rendida a tus pies. Hay momentos que no recuerdo nada, hay momentos que no puedo olvidar, hay momentos que por las madrugadas me arrepiento y empiezo a temblar. Cinco segundos de gracia y mil horas sin razón sequé mis lágrimas en espejos fríos y soy la sombra de ayer. Hay momentos que no recuerdo nada, hay momentos que no puedo olvidar, hay momentos que por las madrugadas me arrepiento y empiezo a temblar. No me despiertes cuando vengas
y no me hables al oído ya no me sirven tus palabras apagué el sueño demasiado temprano.