domingo, 30 de mayo de 2010

Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarte un día sin saber que hacer,
tener miedo a tus recuerdos.
Queda prohibido no sonreír a los problemas,
no luchar por lo que quieres,
abandonarlo todo por miedo,
no convertir en realidad tus sueños.
Queda prohibido no demostrar tu amor,
hacer que alguien pague tus deudas y el mal humor.
Queda prohibido dejar a tus amigos,
no intentar comprender lo que vivieron juntos,
llamarles solo cuando los necesitas.
Queda prohibido no ser tú ante la gente,
fingir ante las personas que no te importan,
hacerte el gracioso con tal de que te recuerden,
olvidar a toda la gente que te quiere.
Queda prohibido no hacer las cosas por ti mismo,
tener miedo a la vida y a sus compromisos,
no vivir cada día como si fuera un ultimo suspiro.
Queda prohibido echar a alguien de menos sin
alegrarte, olvidar sus ojos, su risa,

todo porque sus caminos han dejado de abrazarse,
olvidar su pasado y pagarlo con su presente.
Queda prohibido no intentar comprender a las personas,
pensar que sus vidas valen mas que la tuya,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha.
Queda prohibido no crear tu historia,
no tener un momento para la gente que te necesita,
no comprender que lo que la vida te da, también te lo quita.
Queda prohibido no buscar
tu felicidad,
no vivir tu vida con una actitud positiva,
no pensar en que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti este mundo no sería igual.
Flaco no me claves tus puñales por la espalda, tan profundo no me duelen no me hacen mal. Lejos en el centro de la tierra las raíces del amor donde estaban quedarán. Entre el no me olvides me deje nuestros abriles olvidados en el fondo del placar del cuarto de invitados, eran tiempos dorados de un pasado mejor. Aunque casi me equivoco y te digo poco a poco no me mientas no me digas la verdad no te quedes callado no levantes la voz no me pidas perdón. Aunque casi te confieso que también he sido una perra compañero una perra ideal que aprendió a nadar y a volver al hogar para poder comer. Flaco no me claves tus puñales por la espalda tan profundo no me duelen no me hacen mal. Lejos en el centro de la tierra las raíces del amor donde estaban quedarán.