Las esperanzas guardadas en un cajón...
Todas las mujeres somos princesas. Y todas merecemos vivir un cuento de hadas.
Pero a veces, el destino se olvida de traernos a nuestro principe. O peor, como es mi caso, no le avisa que yo, soy su princesa...
Estás buscando un sueño en el placard.