miércoles, 10 de agosto de 2011

Pedir perdón no debería tomarse con tanta liviandad; “El castigo precede al crimen” decía Dostoievski, porque uno antes de cometer el crimen sabe el dolor que generará y asume la culpa, esa culpa es el castigo, y... ¿uno pretende redimir esa culpa con un simple perdón? un perdón no puede reparar lo que hicimos mal…
Para pedir perdón antes hay que estar dispuesto a reparar, ¿de qué sirve pedir perdón cuando no hay manera de reparar lo que hiciste mal?
Cuando no nos perdonan nos obligan a vivir con nuestro error, con nuestra culpa, cuando no nos perdonan nos obligan a hacernos cargo de lo que hacemos, porque con un simple perdón no se puede borrar el dolor que se causó…
Sólo cuando nos hacemos responsables de lo que hacemos, ahí se puede empezar a construir algo distinto. Suplicando, a gritos, de rodillas, implorando en todos los idiomas, pedir perdón no alcanza, no repara, no alivia, si no nos hacemos responsables de nuestras acciones.
Cuando no nos perdonan, nos obligan a vivir con nuestro error, con nuestra culpa, porque un simple perdón no puede borrar el dolor…porque hay cosas imperdonables, aunque se pida perdón en todos los idiomas.
La vida es como el Tetris, haces algo bien y desaparece, mientras que tus errores se acumulan hasta perder todo.
Es muy tarde, ya ves, para regresar. Perdonarte otra vez ya no lo vas a lograr. El lugar que ocupabas tu ya no está más. Pero eres un chico, que le vas a hacer, no puedes comprender que se siente al amar enserio a una mujer, no saber escuchar, no te improrta el dolor hasta que pierdes a quien quieres porque ignoras lo que tienes y quedas sin saber que pasó...

Aún me acuerdo como reir